Los microscopios ópticos han sido y son herramientas importantes en la historia de la ciencia, principalmente en el área de la medicina y la biología. Incluso, es común que los encuentres en laboratorios de investigación o de enseñanza, como las universidades. Asimismo, se define como una herramienta capaz de observar elementos que son inapreciables a la vista humana.
Microscopio de luz u óptico y sus cuidados
El microscopio de luz se basa en lentes ópticas, e invertir en esta herramienta genera un gasto bastante significativo, razón por la cual es necesario que realices un mantenimiento cada cierto tiempo para alargar su vida útil. Para su mantenimiento se requiere usar periódicos para así prevenir que se acumule el polvo, manchas de aceite por inmersión, pelusas, entre otras cosas que pueden llegar a ocasionar la disminución de la calidad óptica.
Entre los cuidados de un microscopio para mantenerlo en condiciones operativas adecuadas se encuentran las siguientes rutinas.
1. Cuidados importantes para un microscopio
- Verifica que el ajuste de la plataforma mecánica se desplaza suavemente, en cada una de las direcciones (X-Y) y mantén la posición que define el microscopista.
- El funcionamiento del diafragma debe ser verificado antes de su uso.
- Mira las recomendaciones del fabricante de lubricar la herramienta según sus indicaciones.
- Todos los componentes mecánicos deben ser limpiados.
- Es importante la confirmación del ajuste de la uña para fijar láminas.
- Comprueba que el alineamiento óptico sea el correcto.
- El enfoque seleccionado por el microscopista no debe ser cambiado, tampoco la altura asignada.
- Dejar el microscopio en un sitio fijo y evitar el movimiento constante para que sus piezas no se aflojen ni se rompan debido a los movimientos bruscos.
- Es importante mantener el microscopio desconectado cuando no se esté usando y no quitar la terminal a tierra de la clavija por ningún motivo. De esta manera, se estará previniendo las descargas eléctricas que puedan dañar al equipo.
- Se debe evitar, en todos los tipos de microscopios ópticos, que líquidos como aceites o ácidos lo ensucien; esto puede desgastar los componentes mecánicos, dañar la pintura, o deteriorar la capa protectora permanentemente.
2. Cuidados básicos para climas húmedos
- Guardarlo durante la noche en una caja con orificios para que el aire circule, colocando un bombillo eléctrico en la parte superior que no supere los 40 W de potencia, para evitar humedades altas. Se debe evitar que la temperatura de la caja supere los 50 °C. También se puede usar materiales desecantes como arroz o silica gel, una vez envuelto en material plástico.
- Limpiar el microscopio periódicamente y usar guantes látex en caso de tener que tocar los lentes.
- Se puede usar el aire acondicionado en control de temperatura y humedad, esto previene el crecimiento de los hongos en los microscopios de una manera significativa.
- Colocar el microscopio en un sitio con buena ventilación, o cuando no esté en uso, exponerlo directamente bajo la luz solar por cortos períodos de tiempo. De esta manera, se disminuye el riesgo de la presencia de hongos y de humedad en la superficie del equipo.
3. Cuidados básicos en climas cálidos
- Si el polvo está adherido a la superficie óptica, es posible intentar eliminar con un papel especial para lentes al frotarlos suavemente para no rayarlos. También está la posibilidad de limpiarlo con un cepillo de aire o con un pincel de pelo de camello.
- Cuando no se encuentre en uso, es necesario proteger el microscopio con una cobertura plástica.
- Al terminar de usar el microscopio de luz, se puede limpiar con aire usando una pera de caucho.