El microscopio vertical es el microscopio más común. La mayoría de los laboratorios de microbiología poseen uno, e incluso escuelas, donde se usan con fines didácticos. ¿Por qué? ¿Qué es lo que lo hace tan popular? ¿Cuáles son las características de esta herramienta? Eso es lo que se discutirá en este artículo.
¿Qué es el microscopio vertical?
El microscopio vertical es un tipo de microscopio en el que la fuente de luz proviene de abajo, y apunta hacia arriba. Es decir, cuenta con luz trasmitida. Esto permite una gran claridad de imagen y apreciar mejor ciertos detalles.
Dentro de los microscopios verticales, el más conocido es el microscopio óptico compuesto, el cual, puede llegar a tener un aumento de hasta 1000X. Esto es mucho más que un estereomicroscopio, en el que se suele trabajar con aumentos menores a 50X. Sin embargo, el microscopio óptico compuesto también puede trabajar con menores aumentos, como 40X. Por esta razón, es muy versátil.
Su gran poder de aumento hace posible ver especímenes que el ojo humano normalmente no puede ver, como bacterias, virus, hongos y otros tipos de células, debido a su dimensión.
La desventaja de este tipo de microscopio es que la imagen solo se puede apreciar en dos dimensiones. Si se requiere trabajar con una muestra, por ejemplo, para diseccionarla, es mejor usar un estereomicroscopio, donde la imagen se puede observar en tres dimensiones.
Partes del microscopio vertical
Las partes principales de un microscopio vertical son la fuente de luz y la plataforma. Sin embargo, poseen muchas más. Tomando al microscopio óptico compuesto como referencia, las partes son:
- Oculares: Es el sitio en el que se colocan los ojos para observar las muestras.
- Tubos de los oculares: Son tubos donde se colocan los oculares. Dependiendo del modelo, puede haber uno o dos tubos.
- Objetivos: Son los lentes más cercanos a la muestra y son también los más importantes.
- Revólver: El revólver es el sitio en el que se alojan los objetivos. Consta de dos tubos que, por lo general, tienen objetivos de distintos aumentos.
- Perillas de enfoque: Sirve para enfocar la imagen.
- Platina: Es aquí donde se coloca la muestra a analizar. Esta muestra se puede colocar en un disco Petri o en un portaobjetos.
- Apertura: Es el sitio por el cual la luz del fondo atraviesa la plataforma, y en el que se suele colocar la muestra.
- Iluminador: Es la fuente de luz del microscopio y que se encuentra debajo. El iluminador siempre apunta hacia arriba, y manda sus rayos a través de un condensador.
- Diafragma del iris: Controla la cantidad de luz que llega a la muestra.
En algunos modelos, se puede ajustar para hacer que pase más o menos luz. - Condensador: Recolecta la luz del iluminador que pasa por el diafragma de iris, y se encuentra justo debajo de la plataforma.
Como se mencionó antes, la fuente de luz y la plataforma son los componentes principales. Si, por ejemplo, el iluminador es colocado arriba y apuntando hacia abajo, entonces no es un microscopio vertical: es un microscopio invertido.
Además de las partes mencionadas, existen diferentes configuraciones que hacen posible obtener diferentes resultados en cuanto a calidad de imagen, aumento, luz, entre otros.
Microscopio metalográfico diseñado para la investigación en ciencia de materiales, el NM910 es útil en una amplia gama de materiales metálicos, materiales no metálicos, superficies polichadas, tamizados e investigación científica de materiales geológicos. La estructura mecánica es estable, compacta con diseño ergonómico y es cómodo de usar, lo que permite el funcionamiento del microscopio en una posición natural.
Configuraciones de un microscopio vertical
Lo más común es que lo oculares de estos microscopios sean de 10X. Sin embargo, dependiendo de lo que se quiera lograr, pueden cambiarse a oculares con aumento desde 5X hasta 30X.
Los objetivos también pueden tener distintos aumentos, desde 4X hasta 100X. Pero gracias al revólver, se pueden colocar varias configuraciones de objetivos. Esto permite, por ejemplo, ver una muestra desde diferentes aumentos de forma sencilla.
También hay modelos que cuentan con una perilla para el condensador, que hace que este se pueda mover arriba o abajo, controlando la cantidad de luz que recibe la muestra.
En ocasiones, es preciso mover la plataforma. Es por eso que algunos microscopios ópticos compuestos poseen palatinas mecánicas. Su función es la de mover la platina cuando el aumento es muy alto, y donde cualquier pequeño movimiento puede alterar por completo la imagen de lo que se está observando.
Microscopios Petrográficos: Los microscopios de luz polarizada se utilizan en geología, mineralogía, metalografía y prospección geológica, por lo cual son denominados microscopios petrográficos.
Aplicaciones de un microscopio vertical
El microscopio vertical se usa en múltiples áreas.
- Biología: Se usa para examinar células, tejidos y otros microorganismos. Se usa sobre todo en esta área, y de hecho algunos llaman al microscopio óptico compuesto “microscopio biológico” (aunque esto no es así, porque no se limita solo a la biología).
- Metalurgia: Algunos metales requieren de un aumento bastante grande para poder ser analizados en profundidad. Es por eso que usar el microscopio vertical en estos casos se puede considerar. Sin embargo, los metales no le permiten el paso a la luz que sale de abajo, es decir luz trasmitida, por lo que a veces se prefiere utilizar otros modelos como los que ofrecen luz reflejada.
- Petrología y geología: Similar a la industria farmacéutica. Sirve para examinar minerales y delgadas rocas.
La popularidad del microscopio vertical no es casualidad. Posee grandes ventajas y puede usarse para distintos fines. Prácticamente cualquier laboratorio tiene uno.