¿Sabes qué es un horno de laboratorio y para qué sirve? Si trabajas en el ámbito científico o industrial, seguro que has visto o usado uno de estos equipos. Se trata de dispositivos que generan calor de forma controlada y precisa, y que son indispensables para realizar diversas tareas y experimentos.
En este artículo te voy a explicar cuáles son las funciones y los tipos de hornos de laboratorio que existen, y cómo elegir el más adecuado para tus necesidades. ¡Sigue leyendo y descubre todo lo que puedes hacer con un horno de laboratorio!
¿Qué es un horno de laboratorio y cómo funciona?
Un horno de laboratorio está diseñado para mantener las temperaturas óptimas de los diversos elementos y procesos esenciales que se realicen en el lugar y cuyos resultados eficaces dependen directamente de la correcta función del mismo.
Un horno de laboratorio es un aparato que permite calentar materiales a temperaturas elevadas, normalmente superiores a 300°C. Se utiliza para deshidratar, esterilizar, secar, calcinar o fundir muestras, entre otras aplicaciones.
El funcionamiento de un horno de laboratorio se basa en unas resistencias eléctricas que se encuentran en el interior y las paredes del equipo, y que se calientan al pasar una corriente eléctrica. Estas resistencias transmiten el calor a la cámara donde se colocan las muestras, que pueden ser sólidas, líquidas o gaseosas.
El horno de laboratorio cuenta con un sistema de control que permite regular la temperatura deseada y mantenerla constante durante el tiempo necesario. También dispone de un sistema de ventilación que facilita la eliminación de los gases o vapores que se producen durante el proceso.
El interior del horno de laboratorio está recubierto por materiales aislantes, como el asbesto, que evitan la pérdida de calor y protegen los instrumentos o las muestras de posibles contaminaciones. El exterior del equipo está fabricado con materiales resistentes al calor y a la corrosión, como el acero inoxidable.
¿Qué tipos de hornos de laboratorio existen?
Existen diferentes tipos de hornos de laboratorio según su diseño, su capacidad, su rango de temperatura o su aplicación. Algunos de los más comunes son:
- Horno mufla: Es un horno de alto rendimiento que puede alcanzar temperaturas superiores a 1200°C. Se utiliza para calcinar o fundir muestras metálicas o minerales, o para realizar análisis químicos. Tiene una cámara cerrada y hermética que evita la entrada de aire u oxígeno.
Viene recubierto en su interior con una placa refractora de porcelana de alúmina que la separa del calentador y así evitar el riesgo de contaminación.
Cuenta con varias opciones de seguridad como el autodiagnóstico, el dispositivo de prevención de sobrecalentamiento y la reactivación automática luego de un corte de energía.
- Horno estufa: Es un horno de bajo rendimiento que puede llegar hasta 300°C. Se utiliza para secar o esterilizar instrumentos o materiales orgánicos. Tiene una cámara abierta o con puerta transparente que permite observar el interior.
Hornos de convección
Tienen un ventilador interior que absorbe el aire del ambiente, para luego generar rápidamente una temperatura única dentro del horno.
Es un horno de laboratorio que requiere de cierto tiempo para alcanzar su efectividad, en especial cuando se abre constantemente, lo que hace que el aire interno se mezcle con el externo.
Los hornos de convección actuales se caracterizan por compensar en menor tiempo su calibración, prevenir el sobrecalentado rápido y ahorra más energía.
- Horno tubular: Es un horno cilíndrico que puede variar su temperatura entre 200°C y 1500°C. Se utiliza para realizar reacciones químicas o físicas en tubos o crisoles. Tiene una cámara alargada y estrecha por donde pasa el material a calentar.
- Horno rotatorio: Es un horno circular que puede girar sobre su eje a diferentes velocidades. Se utiliza para mezclar o homogeneizar muestras granulares o pulverizadas. Tiene una cámara rotativa donde se introduce el material a tratar.
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Horno de secado al vacío
Eliminan el exceso de humedad empleando un efecto que combina la temperatura a altos grados y una presión reducida, provocando suficiente evaporación para el tratamiento de piezas de diferentes tamaños.
Los modelos más actuales tienen un escape que reduce el tiempo para obtener el vacío, permitiendo así un secado más preciso.
Recuerda siempre que de acuerdo a las dimensiones del trabajo que se realiza en tu laboratorio, dependerá la escogencia del horno, el cual deberá cumplir con los requerimientos necesarios para obtener un resultado profesional.
HORNOS DE SECADO INDUSTRIAL AL VACÍO DE LA SERIE DP 83C/103C
Características de un horno de laboratorio
El funcionamiento del horno de laboratorio consiste en una serie de resistencias eléctricas empotradas en el interior de las paredes internas, que se encienden para alcanzar la temperatura programada utilizando un controlador PID.
Cuando la temperatura asciende y se normaliza, el termostato mantendrá su estabilidad y en caso de descender, las resistencias se activarán nuevamente para alcanzar de nuevo los niveles óptimos.
En su interior, están recubiertos de materiales como el asbesto, que impiden el deterioro de los instrumentos o la afectación directa del experimento.
Cada equipo cuenta con un tablero desde donde se controla el punto de regulación y la temperatura exacta dentro del horno de laboratorio y además se visualizan claramente los grados para su clara lectura.
Función de los hornos de laboratorio
Ya sea para procesar muestras o desinfectar utensilios, los hornos para laboratorios cuentan con la capacidad necesaria para responder a las demandas del trabajo de cualquier laboratorio.
Específicamente, son tres las tareas básicas y comunes que realiza un horno de laboratorio y estas son:
- Secado: Es el paso que permite la deshidratación de muestras, con el fin de prepararlas para un análisis químico de materiales geológicos, de desecho u orgánico. Para ello, se utiliza un agente desecante que se vierte sobre un vidrio de reloj tapado con una lámina agujereada de film, el cual entra al vacío hasta poder separar la solución de la muestra.
- Esterilización seca; También llamado calor seco, usa la temperatura para modificar las proteínas microbianas, creando un ambiente árido que va quemando a los microorganismos lentamente. La esterilización seca es empleada en materiales de vidrio, instrumentos quirúrgicos, agujas y objetos que no pueden mezclarse con el agua.
- Secado de cristalería: En el mismo horno de laboratorio se realiza el secado, cuya función es eliminar residuos de humedad, especialmente en productos de metal o vidrio. Se lleva a cabo posteriormente a la esterilización, para asegurar la asepsia de cada instrumento y que se encuentren aptos para su uso.
¿Cómo elegir el mejor horno de laboratorio para tu trabajo?
Para elegir el horno de laboratorio más adecuado para tu trabajo, debes tener en cuenta algunos aspectos como:
- La temperatura máxima que necesitas alcanzar.
- El tamaño y la forma de las muestras que vas a calentar.
- El tiempo y la frecuencia con que vas a usar el equipo.
- El espacio disponible en tu laboratorio.
- El presupuesto del que dispones.
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